miércoles, 2 de enero de 2013


No volví a contestar mi celular hasta un mes después. Y la verdad hice bien.
Le expliqué a los demás quien era Matuk y lo de Beto para después volver al depa. En el elevador venían otros chavos que nos invitaron a salir ese día. Fue de locura, la precopa era en su casa, unos pisos abajo de nosotros y después nos moveríamos a un antro, o que sé yo. Así que o se me olvidaba lo ocurrido o me regresaba  México... evidentemente se me olvidó. Me arreglé muchísimo, lo suficiente como para sacar algunas sonrisillas por ahí y ya. Mi vestido era negro, con escote bajo en la espalda y cuello alto de frente, peinado alto y maquillaje medio. Tacones de plataforma y bolsa tipo cartera. No es por nada, pero era un outfit exquisito. De vez en cuando, una mujer necesita hacer dos cosas para levantarse el ánimo: arreglarse y estrenar. Quién sabe por qué, así nos hizo Dios. 

El caso es que nunca fuimos de antro, nos la pasamos tan bien en la fiesta de los gemelos Dvořák que nadie se movió. Habían holandeses, alemanes, españoles, chinos, de todo un poco. Las platicas eran enriquecedoras y nadie se pasó de copas. Eso es señal siempre de que la fiesta fue entretenida, cuando la gente se aburre es cuando empieza a hacer tonterías. Además de que la pasé increíble probé algo que nunca antes había visto: un Stolichnaya de 1889, lo que significa que era de la URSS, no de Rusia, así que era “alcohol del bueno”, como dicen. Con dos tragos tuve. Y qué bueno que no llevaba mi celular porque de hacerlo no le llamaría a nadie, pero si le contestaría a todos y no, no quiero saber de mi familia, de mis ex novios, de mis amigos, quiero vivir Praga y olvidarme de que existen otros lugares.

facebook   Nicole Adiktah
twitter       @nicolecanun
tumblr       anekdotikah.tumblr.com

No hay comentarios.: